En un mundo obsesionado por la imagen y la perfección estética, la cirugía plástica ha ganado un lugar destacado en la búsqueda incansable de la belleza. Una de las últimas tendencias que ha capturado la atención de aquellos que desean esculpir sus rostros es la bichectomía. Esta cirugía, que involucra la reducción de las llamadas “bolas de Bichat”, pequeñas bolsas de grasa en las mejillas, ha surgido como un procedimiento cada vez más popular para lograr un aspecto facial más delgado y definido.
beauty shot of a beautiful woman with shiny skin wearing make up in front of her plastic sticks – Professional make-up and hairstyl
¿QUÉ ES?
En la región de la mejilla inferior tenemos dos acúmulos de grasa conocidos como bolas de Bichat, de unos 10 centímetros cúbicos y alrededor de 9 gramos de peso, que dan al rostro un aspecto ‘relleno’. Con la extracción de esta grasa de los mofletes, se consigue afinar el rostro, marcar más los pómulos y proporcionar una cara más angulosa.
¿EN QUÉ CONSISTE?
La intervención se realiza mediante dos incisiones de no más de 1,5 cm. en el interior de la boca, una a cada lado, a la altura de la parte intermedia, por donde se extraen las bolas. El procedimiento, que se realiza con anestesia local, no dura más de 30 minutos y el resultado es permanente, puesto que la grasa no se vuelve a reproducir. Aunque, en opinión del doctor Antonio Tapia (drtapia.com), “si no se combina con infiltraciones, el resultado puede ser excesivamente sutil”.
¿CUÁNTO TIEMPO DE RECUPERACIÓN RESULTA NECESARIO?
Al tratarse de un procedimiento ambulatorio, se puede retomar inmediatamente la rutina con ciertos cuidados postquirúrgicos, entre ellos: evitar realizar ejercicio con pesas, no agacharse, ni fumar o consumir alcohol y eliminar de la dieta alimentos que se puedan fragmentar en piezas muy pequeñas. El rostro presentará una inflamación y los resultados empezarán a verse a partir de la cuarta semana, aunque no serán definitivos hasta los 4-6 meses.
¿EXISTE UNA ALTERNATIVA NO QUIRÚRGICA?
El Prostrolane, un potente activo quemagrasas, además de utilizarse para reducir la papada y definir la línea mandibular, está especialmente indicado para disolver la grasa acumulada en el interior de las mejillas. Otra opción es la de trabajar la musculatura superior con Polaris 4D, como sugiere Maribel Yébenes. Al elevar el tejido, desaparece la flacidez que podría causar la falta de definición de la zona y el área de las mejillas se afinaría.
¿DÓNDE HACÉRTELO?
- Instituto Tapia. Hospital Quirón. Plaza Alfonso Comín, 5. Barcelona. Precio: entre 3.000 y 4.000 euros. (drtapia.com)
- Clínicas Diego de León. Hospital La Milagrosa. C/Modesto Lafuente, 14. Madrid. Precio: desde 1.350 euros. (clinicasdiegodeleon.com)
- Clínicas Esquivel. Gran Vía, 51. Bilbao. Precio: desde 1.300 euros. (clinicasesquivel.com)