A un par de calles de la avenida Circunvalar de Bogotá tiene su taller el diseñador colombiano Jorge Duque, quien se inspira allí para hacer sus creaciones. El mexicano Víctor Barragán, en cambio, ha construido su marca de moda desde su apartamento en Williamsburg, un barrio del distrito neoyorquino de Brooklyn, que también es su estudio de diseño y oficina. La caleña Johanna Ortiz, por su parte, diseña y produce las prendas de su imperio caribeño en medio de la brisa del Valle del Cauca, y la uruguaya Gabriela Hearst, a su vez, dirige su marca homónima y el legado de la casa de moda Chloé desde la capital francesa.
Poco hay en común entre la ubicación de los espacios creativos de estos cuatro diseñadores pero, sin importar la latitud en la que se encuentran, sus creaciones y su trabajo son evidencia del sentimiento de ser latinoamericano y forman parte de la historia de una moda latina que, poco a poco, se ha convertido en una revolución estética.

sección de la exposición que aborda la relación
entre moda y sostenibilidad. Foto cortesía Museum at FIT.
Inspirados por esta oleada de diseñadores emergentes en la región y rindiendo tributo al trabajo de grandes nombres, como Óscar de la Renta, Carolina Herrera y Haider Ackermann, el Museo del Fashion Institute of Technology (FIT) en Nueva York presenta “¡Moda hoy! Latin American and Latinx Fashion Design Today”, una exposición con más de 60 piezas que representan la moda latina contemporánea y su incidencia en la escena mundial.
“Al menos en los últimos 20 años, no ha habido ninguna exposición en la que se estudie la moda de la región. Se han presentado algunas muestras sobre diseñadores de renombre o diseñadores latinos en Estados Unidos, pero esta vez fuimos ambiciosos. Ha sido un trabajo maravilloso, porque desde que entré al FIT he enfocado mis esfuerzos en la moda latinoamericana, haciendo que se conozca más sobre nuestra cultura de moda y diseño en Estados Unidos”, le cuenta a Diners Tanya Meléndez-Escalante, curadora sénior de educación y programas públicos del Museo del Fashion Institute of Technology (FIT), en Nueva York.
La moda latinoamericana del siglo XXI
“Uno de los grandes retos fue decidir cómo organizar una exposición de carácter continental. Pensamos que podría ser por países o de manera cronológica, pero nos dimos cuenta de que lo indispensable era enfocarnos en el siglo XXI y en las inquietudes intelectuales compartidas entre los diseñadores, temas en común que cada quien aborda desde su perspectiva de diseño, como lo urbano, la ropa para la playa o los vestidos de noche”, detalla Meléndez-Escalante.

del diseñador boliviano
Juan de la Paz.
Foto cortesía Museum af FIT.
Estos temas de interés les dieron forma a las secciones de la exposición, en las que se aborda la relación de la moda de autor con el arte, la artesanía, la elegancia, el género, el patrimonio indígena, la política, la cultura popular y la sostenibilidad. De esta manera, “¡Moda hoy!” busca terminar con los estereotipos sobre el trabajo de los diseñadores de origen latinoamericano, alejándose de la noción de un estilo latinoamericano singular y destacando su diversidad.
La cuota colombiana
Esta radiografía de la moda regional resultó en un amplio listado de diseñadores que durante el siglo XXI han tenido incidencia en cómo se ve la industria desde afuera del continente. Colombia es una fuerza notoria de la selección.
De hecho, la muestra abre con un vestido amarillo tostado de la bogotana Kika Vargas, que resume muy bien el interés de la diseñadora por la arquitectura, el uso del color y el volumen como elementos de diseño. Más adelante, en la sección en la que se tratan los temas de género aparece la propuesta estética de Suki Cohen, que explora la sensualidad a través de una línea de ropa interior.

y el abrigo Devotion/b de la marca Equihua son
los encargados de abrir la exposición.
Foto cortesía Museum at FIT.
A la selección se suma un vestido midi de la colección primavera-verano 2022 de Johanna Ortiz, que da una muestra de cómo los diseñadores incorporan procesos de elaboración manual en su trabajo, mientras que el diseñador Esteban Cortázar se sitúa en la intersección entre la moda y el arte popular con un vestido de flamenco de su colección de otoño 2019, con el que rinde homenaje a la danza y la tauromaquia, dos formas de entretenimiento populares en América Latina.
Finalmente, el diseñador Jorge Duque se suma a la exposición con un corsé-vestido de cuero de su colección Mi Moisés, que está acompañado por un top y unos leggins en malla, con patrones de glifos precolombinos inspirados en el sitio arqueológico de San Agustín y en el trabajo del artista mexicano Dr. Lakra. “A Latinoamérica la unen unos preceptos culturales que nos hacen una gran nación; por eso, ahora, más que nunca, es momento de mirar con mayor profundidad lo que somos como latinos y lo que nos hace particulares”, afirma Jorge Duque.

los hilos de rafia fueron aplicados por artesanos
utilizando técnicas de cestería. Foto cortesía Museum at FIT.
Para su investigación sobre Colombia, la curadora visitó pequeñas tiendas de diseño nacional y tiendas departamentales en el país, además de consultar a expertos locales como William Cruz Bermeo, investigador de la moda y el vestir de la Universidad Pontificia Bolivariana, en Medellín, quien forma parte de los autores del libro que acompaña la exposición y que se publicará a principios de 2024.
Para Cruz Bermeo, Colombia es un protagonista de alto vuelo en la moda de la región, pues “ha sido lugar de origen de uno de los estilos más asociados con la región, el famoso Caribbean chic. También ha sido líder en vincular la artesanía tradicional y distintas comunidades artesanales al trabajo conjunto con diseñadores. A esto se suma la exportación de productos colombianos en el campo de la ropa interior masculina y femenina, o de los mundialmente famosos ‘simbol’ (jean sin bolsillos) y trajes de baño”.

Rick Owens, Francisco Costa, Rodarte, María Cornejo e Isabel Toledo. Foto cortesía Museum at FIT.
La selección nacional, añade Cruz Bermeo, “representa una parte clave de eso que le da identidad global a lo que hacemos en este país. Kika Vargas es una escultora textil. Jorge es un gran contador de historias con un nivel experimental que salta a lo comercial. Cortázar es una persona que ha sabido moverse en distintos terrenos y siempre ha incluido sus recuerdos de Colombia en sus creaciones. Johanna Ortiz fue quien puso el mapa la visión tropicalista de Colombia en la moda. Y Suki Cohen representa, para mí, la versión high fashion de una de las principales fortalezas de la moda nacional: la ropa interior”.
A las propuestas de los colombianos se suman otras, como la del diseñador de origen cubano Narciso Rodríguez, la mexicana Carla Fernández y el brasileño Alexandre Herchcovitch. “Es un tema enorme, pero este es un primer eslabón para que más personas aprendan sobre los diseñadores latinoamericanos, la escena de la moda en cada país y cómo esta puede crecer”, concluye Tanya Meléndez-Escalante.
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