Navia: tres décadas fotografiando la Alhambra


Han pasado casi 200 años desde que el escritor estadounidense Washington Irving visitara la Alhambra y quedase fascinado con el «palacio encantado» y las gentes que lo habitaban entonces. «Quizá nunca hubo un monumento más característico de una época y de un pueblo que la Alhambra […]. Una fortaleza austera por fuera, un palacio voluptuoso en el interior; la guerra amenazando desde sus almenas; la poesía palpitando a través de la hermosa arquitectura de sus salones», escribió en sus Cuentos de la Alhambra.

Sus crónicas sobre Granada y sobre los vestigios olvidados de la cultura nazarí, cuya ciudad palatina abandonó Boabdil un día de enero de 1492, despertaron al mundo ante un tesoro único que languidecía frente al Albaicín. Su labor y la de otros románticos supuso también, para Granada y para España, la puesta en valor de una obra monumental andalusí, una joya de nuestro patrimonio que había que proteger.

Nada en la Alhambra es obvio. Cada centímetro de esta fortaleza está magistralmente decorado, desde los azulejos de sus zócalos hasta los mocárabes de sus bóvedas, con mensajes inscritos en árabe. Un inmenso palacio convertido en libro: poemas y declaraciones políticas, alabanzas a los sultanes y al islam, y toda una celebración de la naturaleza, los jardines y el agua. No se puede entender la Alhambra sin conocer sus proclamas literarias.

Para desvelar las distintas capas de significado de la Fortaleza Roja, no podíamos haber elegido mejor fotógrafo que José Manuel Navia, cuya mirada ha estado presente en nuestras páginas desde 1997, cuando la edición española de National Geographic inició su andadura. Navia lleva tres décadas documentando la Alhambra. Fotografió a algunos de sus últimos moradores, como la «señora» María, viuda de uno de los conserjes más veteranos del recinto. Registró las distintas restauraciones acometidas por el Patronato de la Alhambra y Generalife frente al deterioro inevitable de un monumento «vivo» que no deja de evolucionar. Y ahora nos revela los espacios ocultos de esta ciudad medieval, último bastión de al-Andalus, como una espectacular matrioska dentro de la cual siempre hay un secreto más que desvelar.

Este artículo pertenece al número de Junio de 2023 de la revista National Geographic.



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