Finalmente no pudo ser. Claudia González no se hizo con el título de la más guapa del planeta Tierra que otorga el jurado del concurso Miss Internacional 2023. El pasado 26 de octubre la corona se la llevó Andrea Rubio, representante de Venezuela. Pero quienes conocen a la joven Claudia, natural de la localidad grancanaria de Agüimes, de 27 años de edad y 1,78 centímetros de altura, saben que es bella mundial por dentro y, sobre todo, por fuera.
Amable, discreta, muy trabajadora y con una cara de escándalo en la que destaca su intensa mirada, esta canaria es modelo profesional de la agencia internacional MASQMODA Canarias.
Como enamorada de los animales, Claudia González es Embajadora de la Fundación Loro Parque, en Tenerife, y ha colaborado este verano como voluntaria en un proyecto sobre la conservación e investigación de la especie raya mantelina (Gymnura altavela) en colaboración con el Acuario Poema del Mar, en Las Palmas de Gran Canaria.
Mucho antes de Miss Internacional España 2023, Claudia adoraba el mundo de la moda y los concursos. “Según fui creciendo me nació esa curiosidad; de pequeña me decían que debería probar pero no hacía caso, hasta que un día me encontré con mi amigo Alejandro González y me animó a presentarme. Me gustó mucho la experiencia y a raíz de ahí comencé a trabajar como modelo y he llegado hasta aquí. Ahora solo me falta quedar en muy buena posición en el certamen internacional”, explicaba hace unas semanas, poco antes de su aventura tokiota, que comenzó el 11 de este mes y cuyo final se escribiría el 26 pasado.
Claudia González reivindica a las hilanderas de El Paso
Con motivo de su participación en el certamen Miss International, la modelo canaria acudió a principios de octubre a la Embajada de Japón en España en una visita oficial antes de partir a la concentración oficial del certamen en el país asiático. En dicha reunión, la joven grancanaria lució un foulard de seda confeccionado por las hilanderas de El Paso, y además, entregó al embajador nipón, Nakame Takahiro, una corbata de seda como símbolo de hermanamiento entre dos culturas y destinos clave en la tradicional Ruta de la Seda.