Aunque a muchos les pueda parecer imposible, llorar nos hace ser más felices e incluso tener una mejor salud física. Parece imposible porque en general siempre se asocian las lágrimas a la tristeza, y es verdad, puede que la mayoría de ocasiones en las que te has encontrado llorando haya sido por algo malo, pero también lo hacemos por cosas buenas.
Si le has pedido matrimonio a tu pareja, o te lo han pedido, seguro que cayó alguna lagrimilla de la emoción. Cuando nace un hijo también, cuando nos reencontramos con amigos o familiares que hace mucho tiempo que no vemos, cuando logramos algo por lo que habíamos estado trabajando incansablemente…
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Pero en realidad que haya muchos momentos de felicidad no es lo único que indica que estés satisfecho con tu vida. Según explica la terapeuta Claudia Skowron, diversos estudios científicos a lo largo de los años han encontrado que el simple acto de soltar nuestras emociones a través del llanto es lo que de verdad nos ayuda.
Llorar nos hace ser más felices porque nos conecta, “es catártico, nos tranquiliza; nos ayuda a aliviar nuestro dolor y mejorar nuestro estado de ánimo”, dice Skowron. Nos desahogamos y nos sentimos mucho mejor después. Seguro que alguna vez has pasado por ello.
Pero eso no es todo lo que se descubrió con las investigaciones. Resulta que también se comprobó que aquellas personas que reprimen sus emociones tienen más probabilidades de tener presión arterial alta, si se produce durante largos periodos de tiempo “provoca reactividad cardiovascular inducida por el estrés”.
Igualmente afecta a la microbiota intestinal lo que hace que se puedan sufrir enfermedades crónicas, tiene efectos negativos sobre el hígado, el cerebro, la función muscular, y hasta dolores lumbares.
Por tanto, dejar caer las lágrimas cuando sea necesario es esencial para tener una vida sana y feliz. Puede que haya momentos en los que sea más recurrente, otros en los que no. A veces saldrán con más facilidad y otras no, pero lo importante es dejarlas fluir cuando quieran salir y no forzarlas cuando no puedan.
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