Cada persona posee su propia personalidad, y algunos rasgos son más difíciles de llevar que otras. Las personalidades narcisistas son especialmente disruptivas en los lugares de trabajo, ya que tienden a enmascarar la inseguridad bajo un elevado concepto de la propia persona que deja poco espacio a la empatía y el respeto a las ideas de los demás.

La psicóloga especializada en narcisismo Ramani Durvasula explica cómo, en la mayoría de los casos, las personas narcisistas son maestras del gaslighting: la manipulación emocional de los demás hasta el punto de hacerlas dudar de su propio juicio.

Para ello, las personas narcisistas suelen intentar manipular al resto usando algunas frases muy típicas.

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1. “No hago esto por mí, pero…”

Según explica Durvasula, este tipo de frases muestran que las personas narcisistas saben que no deberían dominar la conversación, pero lo hacen de todos modos. Es como una “pseudo-excención” de responsabilidad que les da permiso para centrarse únicamente en sí mismos.

En estos casos, Durvasula aconseja que, si entablamos una conversación con una persona narcisista, nos mentalicemos de que intentará dominar la conversación. Si nos parece interesante, aconseja escuchar, incluso podemos “tratarlo como un podcast” de fondo. Pero, si esperamos que esta conversación sea bidireccional, podemos esperar sentados.

2. “Lamento que te sientas así”

Es muy común que a las personas narcisistas les cueste admitir sus fallos. Esta es su clásica forma de disculparse, aunque en realidad está intentando desviar la atención. Con esta frase insinúa que nuestros sentimientos son problema nuestro y no suyo, y que no van a asumir ninguna responsabilidad por su comportamiento.

En este caso, Durvasula mentalizarse de que una persona narcisista no sentirá remordimiento genuino, sin importar la transgresión que hayan realizado, y que probablemente repetirán su comportamiento. En este caso aconseja “desconectarse”, y tener en cuenta que estas personas serán siempre así. Ni cambiarán, ni podremos cambiarlas.

3. “¿Por qué me haces esto?”

Las personas narcisistas, como explica Durvasula, tienen una gran capacidad para pasar de ser el “delincuente” a la “victima”. Aunque nosotros tengamos un mal día o nos sintamos indispuestos, si este estado incomoda a una persona narcisista, lo considerarán “su” problema.

En este caso, Durvasula comenta que podemos recuperar cierto grado de poder mediante la autoconciencia. De lo contrario, es posible que nos sintamos culpables constantemente frente a una persona narcisista, sin realmente ser los ofensores en este caso.

4. “No tengo tiempo para esto”

“Esto” puede hacer referencia a cualquier cosa: un proyecto de trabajo o un evento de otra índole. Recordemos que las características distintivas de un narcisista son el privilegio, la falta de empatía y la incapacidad de mantener relaciones recíprocas. No solo son incapaces de entender las necesidades de otra persona, sino que además las desprecian.

En este caso, Durvasula aconseja reconocer las limitaciones de un narcisista. Probablemente “no tendrán tiempo para ti”, a menos que necesiten algo. Este tipo de relaciones, como explica la psicóloga, “son el equivalente a ir a un pozo vacío en busca de agua”.

5. “Tú no sabes con quién estás hablando”

Otra frase similar a esta es “si alguna vez me haces algo malo, haré de tu vida un infierno”. En ambos casos se trata de frases amenazantes que implican una posibilidad de venganza. Dan lugar a una ilusión de poder por parte de la persona narcisista y atemorizan a su interlocutor. La mayoría de las personas no quieren enfrentarse a estas repercusiones y obedecen.

En este caso, Durvasula explica que estas situaciones pueden ser inquietantes, especialmente si la persona narcisista ya tiene un historial previo de perjudicar a otras personas. En tal caso, la psicóloga aconseja guardar todos los correos electrónicos y mensajes, por si en el futuro existe un problema de seguridad física real, y poder actuar en consecuencia ante este tipo de amenazas.

6. “No es justo”

Para las personas narcisistas, según explica Durvasula, debería existir un conjunto de reglas específicas para ellos, aparte de las reglas de sociedad generales del “resto”. Cuando deben cumplir una norma, o pueden sufrir consecuencias, sienten que no son especiales con respecto a los demás.

Cuando deben asumir dichas consecuencias, como por ejemplo cuando deben pagar alguna multa por haber hecho alguna mala acción, lo habitual es que sus quejas impliquen la frase “no es justo” en lugar de asumir la culpa.

En este último caso, Durvasula comenta que es posible sentir la tentación de consolar a un narcisista en estas situaciones, pero hacer esto sentará un mal precedente. No es aconsejable intentar hacer la vida “justa” a una persona narcisista a cambio de hacer sacrificios personales irracionales.