Con los dulces y salados del Horneo Beata Inés se queda corto el calificativo XXL. Todo lo que sea por debajo de la triple X no hace justicia al tamaño de los productos que sirven en esta pastelería viral de la costa valenciana. Tiene, por ejemplo, los croissants más grandes que has visto en tu vida. Sin exageraciones.
Si veraneas o resides en la zona de Cullera o alrededores, Valencia incluida, el Horno Beata Inés lo tienes localizado con toda seguridad. O bien te han hablado de este establecimiento donde se venden dulces y también productos salados en tamaño familiar —también en tamaño normal, pero su viralidad se debe al XXXL—, o bien lo has visto en las redes sociales, o quizá te lo has encontrando pasando por su puerta y te has detenido por las colas que suele tener a todas horas. Desde los madrugadores ciclistas que ruedan por la carretera CV-502 a la altura del núcleo de población Mareny de Sant Llorenç, a las familias que desayunan o los jóvenes que buscan un subidón de azúcar incluso a la hora de cenar. Todo el mundo para en este horno familiar que debe su nombre a una religiosa agustina descalza nacida en la villa de Benigánim, tal y como explican en este reportaje de esta pastelería en Valencia Bonita.
Croissant gigante
El Horno Beata Inés tiene un merendero enfrente que todavía hace que sea más tentador hacer una parada técnica. Y hasta photocall han colocado sus dueños, a sabiendas de que el tamaño de sus dulces es carne de cañón en las redes sociales.
En ellas está creciendo la viralidad de sus dulces. Sobre todo de sus croissants gigantes, los más grandes que has visto en tu vida. No hay manera de comerse eso solo, no viniendo de un ayuno intermitente de 24 horas…
Y no solo lo decimos por el tamaño, sino también porque la mayoría de los que sirven tienen relleno o llevan topping por encima. Desde Lotus a KitKat o Lacasitos, pasando por Oreo, cómo no, del que también hacen un relleno para uno de sus croissants.
En este horno de la costa valenciana hacen gala del refrán de la tierra que dice “Quant més sucre, més dolç” (“cuánto más azúcar, más dulce”), a lo que habría que añadir también un “cuanto más grande, más gocho” o algo parecido. Desde luego, no hay nadie al que le guste el dulce que no esté tentado de apuntar la dirección del horno con los bollos más grandes de España en su lista de lugares a visitar esta primavera verano.
Y no te preocupes si los croissants no son lo tuyo. En su mostrador tienes dulces y salados para todos los gustos. Destaca por encima de todo, con el permiso de los “cuernos”, toda la colección de elaboraciones de la tierra que preparan y venden, desde los panquemados hasta los fartons y pastissets de moniato hasta la versión valenciana de la pizza, su popular coca. También tienen empanadillas, pastas caseras, donuts o ensaimadas, entre otros productos.
No es de extrañar que personajes populares en las redes sociales por sus contenidos relacionados con la comida se dejen caer por el Horno Beata Inés. Es el caso, por ejemplo, de @silvia_fatfood, que reconoce que los de este sitio de Cullera son “los dulces gigantes más baratos que he visto en mi vida”.
“No voy a decir que sus productos sean de calidad después de haber hecho ruta por los mejores hornos de Valencia pero para los precios que tienen y los tamaños XXL, no están mal. Allí sabes a lo que vas y a mí personalmente me gusta que haya sitios así donde puedas llevarte grandes cantidades sin dejarte un riñón”, dice la dueña de una pizzería en Valencia. “Algunas cositas están bastante buenas ehhh”, apostilla.
Desde luego, es un sitio para ir una vez en la vida. Aunque solo sea por la foto y el ‘like’ y el vacile en el grupo de amigos.
