«La Cuaresma no es un túnel; es recuperar la belleza manchada»

El arzobispo de Oviedo, Jesús Sanz Montes, fue el encargado de leer el pregón de Semana Santa en la iglesia parroquial de Lugones. Comenzó su discurso con una explicación etimológica: la palabra Lugones deriva de ‘Lug’, nombre del dios celta del sol. Precisamente la luz fue uno de los conceptos que marcaron el discurso del arzobispo, que animó a los oyentes a considerar la Semana Santa como una oportunidad para encontrarla. A lo largo de su intervención, quiso combatir algunos de los prejuicios asociados a los cristianos. «No somos gente dura, triste, recortadora de toda abundancia. Yo no me reconozco así». Unos prejuicios que se enfatizan aún más durante la Semana Santa, cuando la celebración de la pasión de Cristo contrasta con los desfiles y actividades folclóricas propias de esta época, que parecen traer de vuelta «la vieja batalla entre lo vivo y lo mortecino, lo divertido y lo folclórico en contraposición a la postura cristiana». El arzobispo destacó que en realidad la Semana Santa no es la celebración de «la alegría prestada», sino de «la verdadera alegría» que viene de la verdad. «La Cuaresma no es un túnel negro. Es recuperar la belleza que habíamos manchado y la fidelidad que habíamos traicionado». También recordó que Cristo murió por el bien de todas las personas, por eso «el via crucis representa la vida de todos».

Como no podía ser de otra forma, el arzobispo también se pronunció sobre la oleada de incendios que arrasan los montes de Asturias. «No es que Asturias arda, es que nos la están quemando», afirmó.

Decenas de personas acudieron al templo para esta apertura oficial de la Semana Santa, entre ellos, en las primeras , el alcalde, Ángel García. Hoy se celebrará la procesión de Ramos de la Pola, a partir de las 12 horas, en la capilla del Cristo de Santa Ana.