Versos de amor
Entrevista a Ana Cecilia Chávez – El Siglo

Estaba de vacaciones en Baden Baden, había ido a visitar el Museum Frieder Burda y estaba dispuesto a ir a cenar al restaurante Monte Christo , especialista en comida mediterránea , catalana. Y ahí está una mujer de pelo azabache, bella y con duende, llena de magia y encanto bailando flamenco.
Me alegraba ver a una compatriota española y cuando me acerqué a ella le pregunté “¿No serás de Granada, por casualidad?”. Ella se rio y contestó con esa hermosa sonrisa “Soy de Lima, Perú”.

No sabía dónde esconderme y busque todo tipo de salidas que aún le provocaban más risa y lo peor fue cuando le dije: “Eres la primera peruana que conozco que baile flamenco” y ella riéndose más afirmo: “ Soy una escritora peruana que ama el flamenco y a España”.
Rojo de vergüenza, no sabía dónde esconderme y así nació una hermosa amistad con la destacada escritora y poeta Ana Cecilia Chávez que hoy contesta esta entrevista que a continuación detallo y que espero que os guste.
Hasta que conocí a Ana Cecilia, no había entendido realmente la expresión “personas con duende”, ese encanto que hace que la danza, el baile y el flamenco brillen con más luz si cabe.
En el momento de la entrevista Ana Cecilia llevaba un conjunto de tres piezas de punto de crep (crop top, sujetador y falda con vuelo), verdaderamente elegante.
Hablar de poesía y de flamenco y del mundo de la comunicación, de la radio en la que también es una figura destacada supone hablar de exigencia, esfuerzo y dedicación que la han llevado al éxito que se le reconoce en todas sus facetas artísticas.
¿Cómo mantienes el equilibrio cuerpo-mente-alma en tus diferentes facetas artísticas y parcelas personales?
Mantener un equilibrio de vida entre el arte y la vida privada demanda disciplina, la cual no se convierte en una tarea difícil o complicada de realizar cuando amas lo que haces, el escribir, así como el bailar son necesidades del alma, del espíritu.
Así como el respirar no nos demanda mayor esfuerzo, el arte dentro de mi vida es parte fundamental, la dopamina que me llena de energía, satisface mis sueños, llora mis llantos y ahoga mus penas.
Háblame de los valores de la poesía y del flamenco y que tiene que ver ese duende en esas dos diferentes vertientes artísticas.
La poesía, es la forma en la cual se desarrolla dentro de mí el rescate de la introspección, una búsqueda, un encuentro, un reencuentro; es la reconciliación entre mi alma, pensamientos y sentidos la que se difumina en un despliegue de versos donde renace mi alma a través de la poesía.
El flamenco, es el llanto, son las risas, es fuego, clamor del quejío de las venas desnudándose mi alma entre palos de una danza.
Ambas son el duende ese gitano que se esconde entre mi pluma, entre rumbas y guajiras es mi alma exhalando los más íntimos sentidos.
El mestizaje está vivo siempre y sobre todo cuando se trata de comunicación; junto a Toni García dirigimos el programa radial Trópico de letras a través de: Tu Radio Valencia.
Trópico de letras; trata de rescatar el arte de nuestras letras y la unión de nuestras culturas hispano hablantes.
Un programa donde se unen los continentes en un solo idioma: español – castellano, la riqueza de nuestro idioma, acentos, modismos, influencias culturales y sociales viven y fluyen en el corazón de Trópico de letras.
¿En la poesía tu amor al flamenco se puede ver reflejado? ¿Cómo? ¿Qué puntos tienen en común en tú caso?
Es algo inevitable y que muchas veces saldrá a la luz en mi poesía, en ocasiones utilizo la danza flamenca como metáforas con las cuales puedo desarrollar un poema independiente del tipo de poesía que escriba, como por ejemplo el poema:
Gitano Amar
Poderío su andar
negra melena
distingue sus rizos
la sangre gitana
no puede negar.
Plumas acarician
mantón el abrigo
flequillos recogen
historia, cultura
árabe duende
inicio al quejío
un canté,
sobre el tablao
rumba
en ruedo amigos
corrida de llantos
de risas, pellizco
una forma de amar.
Ana Cecilia Chávez Zavalaga
¿Cuál fue el germen que dio origen a tu arte?
El germen llegó en la cuna, mi padre Vicente Gonzalo Chávez Rondón y mi abuelo Saúl Chávez Alcocer, ambos artistas quienes incentivaron en mí y mis hermanos el amor por el arte y la lectura.
Ambos han sido los pilares quienes de la mano me condujeron inconscientemente por el mundo del arte, no hubo un cálculo o deseo predeterminado ellos vivían y mi padre aún vive el arte en los sentidos simplemente, el arte y la cultura siempre ha sido parte de ellos.
¿Has pensado hacer alguna obra que sirva de mestizaje entre tus pasiones como son la poesía, flamenco y el mundo de la comunicación?
En referencia tengo un proyecto en el cual vengo trabajando, por el momento prefiero mantenerlo en reserva, pero les recomiendo a mis lectores que estén atentos a mis redes sociales o a mi página web www.ceci-poesia.com, en el momento oportuno lo estaré anunciando.
Háblame de tus últimos proyectos.
Mis dos últimos proyectos ya concretados y salidos al aire este año son mis poemarios, Tormentas del corazón y Wesen der Sichtbarkeit.
Tormentas del corazón, es un poemario con un concepto visual bastante especial y original, diseñado por Peter Hillert, la danza de los versos plasmada por una bailarina.
El poemario se encuentra dividido en cuatro partes, Tormentas del ser, del corazón, de eclipse y sensualidad; un viaje entre versos de sensaciones, emoción y pasión lleno de color.
Wesen der Sichtbarkeit, es un poemario en los idiomas castellano y alemán, una compilación de mis cuatro poemarios, exclusivamente poemas de reflexión, y como siempre este libro tiene un concepto visual esta vez distinto solo imágenes en blanco y negro.
Ahora vamos a centrarnos en tu vida y tu persona, ¿Cómo ves la vida? ¿Cómo ves el futuro de este mundo global?
La vida según mi perspectiva es un constante crecer dentro de un proceso de evolución permanente, con caídas y resbalones que no necesariamente son malos.
La vida es una escalera donde los limites los ponemos nosotros mismos, puedes subir, bajar un escalón, tropezarte quedarte ahí o continuar, la vida es un sinfín de posibilidades que cada uno a pesar de los azares que en ella se puedan presentar, siempre existirá un nuevo escalón por conquistar.
En la actualidad estamos viviendo tiempos de transición, cambios de distintos tipos, sociales, económicos, cambios de la naturaleza producto de nuestra indiscriminada explotación e inconsciencia.
Estamos siendo sacudidos y confrontados, el futuro está en nuestras manos, siempre y cuando entendamos que aquí se trata de un nosotros, y no de un yo, de que somos parte del ecosistema, que nos necesitamos los unos a los otros, que las guerras no son la autodestrucción de pocos sino de todos.
Así es que si todos nos tomamos las manos y nos atrevemos a subir juntos el siguiente escalón estaremos construyendo un mañana, un futuro mejor para nuestros hijos.
Unas últimas palabras para los lectores que van a leer esta interesante entrevista.
Aunque hay veces la vida te parezca dura y difícil, aunque creas que la luz no alumbra tus días, no dejes de luchar y de hacer lo que amas, corre tras tus sueños, conviértelos en realidad así descubrirás esa luz que te alumbrará.
No, nos olvidemos de soñar.
Le puede interesar:
Relacionado
Versos de amor
Cinco años, tres manuscritos – Zenda

Patricia Almarcegui ha escrito una carta de amor a Menorca e Irán a través de una novela en la que dos mujeres, una de cada uno de esos lugares, coinciden en un hotel abandonado que ha sido ocupado. Las dos protagonistas de Las vidas que no viví descubrirán enseguida que, pese a sus orígenes diferentes, tiene muchas cosas en común.
En este making of Patricia Almarcegui cuenta el origen de Las vidas que no viví (Candaya).
***
El trabajo de mi tercera novela, Las vidas que no viví, ha sido largo. Empezó hace cinco años y ha dado lugar a tres manuscritos. Posiblemente, ha sido el libro que más dudas me ha generado. El origen arranca con una treintena de entrevistas a mujeres de nacionalidades y tres generaciones diversas. A todas les pregunté lo mismo: en qué situaciones laborales, sentimentales, familiares, etc. se habían sentido en inferioridad de condiciones respecto a los hombres. Desde el principio supe que no quería hacer una compilación de entrevistas ni un libro de no ficción. Cómo crear unas voces que pudieran transmitir la intensidad de lo que me habían contado y de lo que quería contar.
“Usé la misma poética de mi penúltimo libro, el fragmento: me permitía trabajar más el lenguaje y buscar un tono de mayor intensidad“
Hice una lista de los acontecimientos y acciones que habían surgido en las entrevistas y luego creé tres voces. Una mujer de Barcelona, otra de Yazd y una tercera de Tokio. Era el primer manuscrito y las voces se alternaban. Se titulaba La herida. Más tarde decidí que la japonesa (una actriz de veinte años) desapareciera. Quedaron Pari (iraní de 75 años, que se ha mantenido desde el comienzo) y Anna. No sé cuándo decidí que ella sería menorquina, pero eso, creo, ha sido uno de los encuentros del libro. He vivido los últimos diez años en la isla, los lugares pueden llegar a determinar y generar los relatos, y encontrar una voz para ella tendría que ver también con mi experiencia aquí. Irán y Menorca son los sitios de mis afectos de los últimos años.
Usé la misma poética de mi penúltimo libro, el fragmento: me permitía trabajar más el lenguaje y buscar un tono de mayor intensidad. Había acontecimientos que obligatoriamente tendrían que tener una extensión más grande: el aborto, la excursión al faro, el préstamo y la peluquería. Los hechos, en definitiva, que van trazando las vidas que viven y que no viven las dos protagonistas. Y mientras, se colaron mis otros intereses y obsesiones de estos años: la maternidad, el derecho a la vivienda, la gentrificación, el turismo y lo que hoy se denomina la liternatura (travel writing), a través del huerto y el jardín. Espacios en los que crecen las protagonistas y que las definen, y que permiten además ir desplegando multitud de cuestiones que tienen que ver con la naturaleza y el paisaje en la actualidad, dos espacios que deben redefinirse en plena crisis climática.
“Luego están las imágenes sensitivas, el ritmo de palabras y sintagmas, los puntos y aparte y la forma de la página, el lenguaje poético, todo aquello que puede devolver el tiempo real de los acontecimientos que se cuentan Anna, Pari, Menorca e Irán“
A Anna y Pari las imaginé en una larga conversación y, a medida que hablaban de Irán y Menorca, surgió una escritura a medias mítica a medias cronística que en el último manuscrito decidí que fuera una tercera voz. La única que hablaría en tercera persona, frente a la primera de ellas. Las tres voces se alternarían, y dividí la novela en tres partes. Surgieron catástrofes naturales, naufragios, conquistas y revoluciones. Circunstancias no elegidas por los menorquines e iraníes pero que han configurado sus vidas y destinos y son, algunas, casi desconocidas. A veces también se han deslizado frases, versos, ideas de las deudas artísticas de estos cinco años: Nizami, Beauvoir, Farrojzad, Hafez, Panahi, Rubio i Tuduri.
Luego están las imágenes sensitivas, el ritmo de palabras y sintagmas, los puntos y aparte y la forma de la página, el lenguaje poético, todo aquello que puede devolver el tiempo real de los acontecimientos que se cuentan Anna, Pari, Menorca e Irán. Como esas frases sueltas que pertenecen a algunas de las entrevistas de las mujeres pero podrían ser versos de Hafez y que, al igual que en su poesía, no se resuelven, pero denuncian y restituyen lo que sintieron, y flotan en la página como un mensaje a veces iniciático y a veces de alarma. “De qué tiene memoria este jardín”.
—————————————
Autora: Patricia Almarcegui. Título: Las vidas que no viví. Editorial: Candaya. Venta: Todostuslibros, Amazon, Fnac y Casa del Libro.
Versos de amor
10 libros ilustrados para arrancar con buen pie lector el nuevo curso

La personalísima nueva obra de Manuel Marsol, cargada de poesía y preguntas existenciales, o una de las historias de las Metamorfosis de Ovidio —obra en la que el propio Ovidio manifiesta toda su experiencia acumulada basada en una amplia tradición elegíaca, lírica y trágica— recuperada por Irene Vallejo. Además, merece la pena disfrutar de un álbum construido a base de redundancias que se convierte en un trabalenguas lector; del “Se acabó” de una madre harta de cargar con todas las tareas domésticas y de un álbum informativo para los amantes de los perros…
Las editoriales de literatura infantil y juvenil lanzan en el mes de diciembre un buen catálogo de novedades coincidiendo con la vuelta al cole. Esta es una selección de 10 libros ilustrados de reciente publicación con los que arrancar el curso lector. Títulos perfectos para jóvenes lectores a partir de los 3 años.
El dramaturgo y escritor de literatura infantil y juvenil Juan Arjona juega con las palabras en este hilarante libro construido a base de redundancias que invita a ser leído en voz alta, uniéndose con la voz al juego —casi un trabalenguas— que propone el autor sevillano. Las coloridas y expresivas ilustraciones de Enrique Quevedo, repletas de detalles y personajes tan estrambóticos como el texto de Arjona, son el complemento perfecto para un álbum que, como escribía la escritora argentina y gestora cultural Mariana Sández en las páginas de ‘Una casa llena de gente’, demuestra que “la literatura es un cubo mágico, es todos los juegos en un juego”.
Escrito a partir de versos hexasílabos, este cuento de buenas noches arrulla con su ritmo y con la belleza y la nostalgia que siempre despiertan las ilustraciones de Concha Pasamar, una autora dueña de un trazo, un lenguaje poético y un universo muy personales y que, muchas veces, interpela y emociona al público adulto tanto o más que a los niños. Este libro es una invitación a viajar por el mundo de los sueños, ese universo onírico donde todo es posible; y, sobre todo, es un bello homenaje a esas rutinas llenas de historias y ternura —siempre y cuando no ganen la partida las prisas, el estrés y el cansancio— con las que las madres (afortunadamente, también, cada vez más los padres) han acompañado a sus hijos cada noche a las puertas del sueño.
El reconocible estilo narrativo de José Carlos Andrés sobrevuela esta tierna historia protagonizada por un ratón de biblioteca —de librería, en este caso— que descubre, gracias a una amable librera, que leer y escuchar historias alimenta mucho más que comerse las páginas de un libro. Katharina Sieg ilustra con calidez este sentido homenaje a la literatura como alimento del alma —con guiño incluido a un clásico de la literatura infantil— y a todos esos libreros y libreras que acercan con su encomiable trabajo cada libro a su lector.
Corría el año 1986 cuando el autor inglés Anthony Browne publicó este álbum ilustrado adelantado a su tiempo y que, pese a los cambios sociales acontecidos en las últimas décadas, mantiene aún toda su vigencia. Ahora, con traducción de Sandra Senra Gómez, llega a España este manifiesto feminista para repensar las relaciones familiares y el desigual reparto que en muchos hogares sigue existiendo de las tareas domésticas, asumidas mayoritariamente por mujeres que, como la madre de la historia de Browne, si decidiesen parar, entonar un “se acabó” y desaparecer harían colapsar muchos ecosistemas familiares (y a los personajes machistas que los habitan).
Qué difícil resulta a veces inventarse una historia para niños y niñas en estos tiempos de moralismo exacerbado. Qué difícil hacerlo, además, sin caer en clichés clásicos de la literatura infantil (el príncipe, la princesa, el dragón, la bruja). Mucho más cuando se tiene por público a una niña tan exigente y con tanta conciencia feminista como la que protagoniza este álbum de Davide Calì. Las divertidas ilustraciones de Anna Aparicio Català dan un subidón de color a un libro que invita a ser leído interpretando dos voces distintas (la del padre y la de la hija). Arranca una sonrisa en la primera página que ya no te abandona hasta su redonda escena final.
En estos tiempos de consejeros delegados, ‘social media managers’, ‘influencers’ y tantas profesiones aún por inventar que dominarán el mundo laboral en las próximas décadas, Juan Scaltier invita a hacer un paseo por sugerentes y poéticos oficios olvidados en esta original propuesta de estética ‘vintage’ que desprende aroma a nostalgia. Una suerte de bestiario de profesiones en el que tienen cabida curiosos trabajos como el de vendedor de humo, buzo de mar de dudas, cosechador de piedras o deshollinador de pesadillas. Las ilustraciones de Álex Falcón ayudan a crear una atmósfera digna de tesoro literario antiguo.
La narradora y escritora de literatura infantil Inma Muñoz hará reflexionar con este título a los pequeños lectores sobre la prisa que siempre se tiene de niño por hacerse mayor… para luego, llegada la adultez, descubrir que no era para tanto y pasarse la vida añorando el paraíso perdido de la infancia. Esa lección la aprende el pequeño protagonista de esta trepidante historia, ilustrada por el trazo inconfundible de Gustavo Roldán Gatevach, que de golpe y porrazo —y sin esperarlo— se verá viviendo la vida soñada e idealizada de los adultos.
La legión de niñas y niños amantes de los perros (y los adultos también) son el público objetivo de este precioso álbum ilustrado que, partiendo de una historia personal (la adopción de una perrita, ‘Jo’, por parte de la ilustradora Elena Bulay), se acaba convirtiendo en casi una enciclopedia sobre el llamado mejor amigo del hombre. Además de anécdotas personales, en sus páginas se encuentran un sinfín de curiosidades sobre estos animales y toda la información necesaria para cuidar a los canes de manera respetuosa e intentar ser en el mejor amigo que puedan tener.
Qué atractiva es siempre la mitología y qué hermosas sus leyendas cuando te las cuentan con la sensibilidad y la belleza con las que lo hace Irene Vallejo. Ella versiona en este libro ilustrado la apasionada historia de amor de Ceix y Alcione que, según narró Ovidio en las ‘Metamorfosis’, se esconde tras el surgimiento del martín pescador. Vallejo da forma en ‘La leyenda de las mareas mansas’ a un relato poético, luminoso y lleno de esperanza —pese a la tragedia que lo recorre— que alcanza otra dimensión gracias a las bellísimas ilustraciones y acuarelas de Lina Vila. Un libro ilustrado para ser leído en solitario o compartido con igual entusiasmo en voz alta con los más pequeños de la casa.
Manuel Marsol, uno de los autores españoles de álbumes ilustrados más reconocidos internacionalmente, empezó a concebir este título en 2013. Una década después llega a las librerías este personalísimo y emotivo álbum con múltiples capas de lectura —más indicado quizás para el ojo y el goce adulto—, cargado de poesía y preguntas existenciales y filosóficas sobre el paso del tiempo y la fugacidad de la vida. En sus páginas, el autor madrileño homenajea a su padre, fallecido cuando él apenas contaba 11 años, con una bella alegoría sobre el duelo y el amor imborrable de un hijo por su padre.
Puedes seguir Mamas & Papas en Facebook, Twitter o apuntarte aquí para recibir nuestra newsletter quincenal.
Versos de amor
Donde mora la poesía

De nuevo no cabía un alfiler. Adeptos y neófitos perseveran en ir a escuchar la poesía que hogaño se desgrana en Granada. El pasado miércoles la nostalgia, en forma de homenaje, enredó sus zarcillos entre los añosos cipreses de la Casa de los Tiros. Se recordaba aquella Granada de los ochenta y el manifiesto titulado ‘La otra sentimentalidad’.
La presentación de Gerardo Rodríguez Salas, bien redactada y pulcramente leída, plasmó historias, definió conceptos y asignó quehaceres. Antes, Fernando Egea, delegado territorial de Turismo y Cultura (el orden no debe demeritar a la postrera), había improvisado la bienvenida a todos como buen anfitrión.
En las palabras de Gerardo, y los comentarios de sus compañeras, ya quedaron bien enroscadas las dos ruedas sobre las que discurriría el carro de la noche: Juan Carlos Rodríguez como teórico de aquella corriente poética y la mujer como autora, olvidada y recuperada.
Dejando a un lado este énfasis repetitivo sobre la mujer artista, secularmente ninguneada por los hombres, verdad tan evidente como manipulable, ante la mesa se sentaron tres poetas de nuestra ciudad, con mucha experiencia sobre sus hombros y ricos poemarios entre sus manos. Gerardo, con su breve prosa descriptiva, y las dos protagonistas de la noche: Teresa Gómez y Ángeles Mora. A su alrededor, el expectante público en media luna, que musitó alguna interjección de agrado al final de ciertos poemas.
Teresa y Ángeles vivieron aquella ‘otra sentimentalidad’, cuando aún eran estudiantes. Su álbum conjunto de recuerdos nos lo abrieron para mostrarnos su amistad, desde los bancos de la Facultad, desde su encuentro con Juan Carlos, desde su deslumbramiento por aquel Moisés de impertérrito sobrero, que ayudó a tantos en la travesía del desierto. Juan Carlos, el mesías, el profeta, por muchos ya canonizado, volvió a la vida gracias a las reiteradas citas de ambas discípulas, y de poemas en los que asomaba la palabra peregrinar.
Noches como esta, pero en los ochenta, cuando la esperanza andaba por las calles de Granada
Recuerdos. Noches como esta, pero de aquellos inviernos crudos de los ochenta, cuando la esperanza andaba por las calles de Granada, y de España, y los poetas se reunían en los trasnoches de La Tertulia. De allí se evaporó un átomo de tristeza que no sólo impregnó la obra de Javier Egea sino la de algunos poemas leídos por ellas ante los cipreses negros.
Casi todos los poemas escorados hacia la seriedad, por suerte sin naufragar en la autocompasión. Con la única excepción de aquel ‘príncipe azul’ de Ángeles, que despertó una de las pocas sonrisas de la noche.
Unos pocos versos seductores de nuestra memoria, lo demás un fondo de nubes y claros con dos mujeres asomadas.
Muchos poemas en primera persona. El yo que se apropia de amaneceres y de objetos cotidianos, para remendar viejos o nuevos jirones con el inefable pespunte de la palabra. Dos almas ahítas de silencios. Poemas, los de ambas, cortos, de casi un minuto, con más homogeneidad que intentos de experimentación. Menos mal. Ningún poema muchísimo mejor que los demás, si acaso aquel puente de Teresa o aquella remembranza de amor y desamor de Ángeles, cuya lectura le quebró la voz y le humedeció los ojos. Agua. Agua empapando de vida y de melancolía las páginas de ambas. Agua nombrada por sendas bocas como lluvia, la invitada mansa y perlada de la noche. Lluvia aún ausente en aquel crepúsculo cual estrambote para el último miércoles de un estío seco, tórrido y sin poesía.
-
Belleza2 meses ago
Christy Turlington y su contundente rechazo de la cirugía estética: “Me encanta ver caras reales”
-
Celebrities3 semanas ago
Olivia Dunne vuelve a consentir a sus fans con un 'look Y2K' de infarto
-
Belleza2 meses ago
Las marcas de Belleza e Higiene que más invierten en publicidad – Marketing Directo
-
Celebrities1 semana ago
Selena Gomez incendia las redes con sus imponentes curvas
-
Moda2 meses ago
Carolina Herrera: las transparencias y ropa diminuta ‘no son moda’
-
Tu Vida2 meses ago
IT Tools, almacén virtual de herramientas gratuitas que facilitarán tu vida
-
Moda1 mes ago
Lorena Formoso, diseadora de moda nupcial: Apostamos por mujeres que huyen de lo convencional y de los estereotipos
-
Moda3 semanas ago
Video: el desopilante desfile “de moda” de los albañiles en una obra con lo que tenían a mano | Viral | La Voz del Interior