Deconstruyendo el concepto de belleza con la psicóloga Flavia Sartor. Sus tips y reflexiones


Flavia Ayelén Sartor, psicóloga.

En un nuevo programa radial de ReconquistaHOY, la psicóloga Flavia Sartor habló sobre el concepto de belleza en la sociedad y cómo éste se convierte en un mandato a cumplir para poder “pertenecer”.

Explicó que “el concepto de belleza tiene que ver con una construcción social, más allá de algo natural” y “socialmente está instalada la idea de que cuanto más nos acercamos al ideal de belleza, más saludable somos“.

Puso como ejemplo que “hay sociedades donde tenés que pertenecer con el peso en determinada manera” y eso “es una construcción social porque nuestro deseo no es autónomo, pensamos y deseamos dentro de un contexto de una sociedad“, y “las personas vamos reproduciendo esta forma de mirar y de ser miradas”, “se transforma en un copiar y pegar de gustos, de intereses, de objetivos, de cuerpos”.

Precisó que un mandato es “el deseo del otro que lo internalizamos y cobra fuerza de ley”; y “para las mujeres las exigencias estéticas son bastante más que para los hombres”.

“La depilación, ¿me siento bien haciéndolo? ¿yo me siento bien vistiéndome con tacos de 10 centímetros? ¿yo me siento bien poniéndome esta ropa que me ajusta y no me deja respirar? ¿hasta qué punto este me siento bien? ¿Es una elección personal o es una cuestión de que lo hacemos porque la sociedad en la que vivimos?… Entonces, ¿qué pasa cuando te corres un poco de ese modelo a seguir? Empezás a sentirte excluida“, contextualizó el caso de las mujeres.

En una encuesta que realizó en su cuenta de Instagram, el 94% de sus seguidores consideró que se da demasiada importancia a la estética en la sociedad y el 84% coincidió que la presión social por alcanzar ciertos estándares afecta su autoestima.

El 40% de los encuestados manifestó sentirse contento con su imagen, mientras que el 25% no, y el 36% más o menos.

“Toda esta cuestión de la insatisfacción corporal, en la clínica la vemos a través de depresiones, baja autoestima, trastornos de ansiedad, trastorno de la conducta alimentaria, puede traer muchísimas consecuencias el intento de perseguir un ideal de belleza inalcanzable”, sintetizó.

También habló del término “Fat Talk” que refiere a la charla que suelen tener las personas sobre dietas y bajar de peso básicamente, criticando el cuerpo de otra persona o criticando su propio cuerpo. “Está comprobado que cuanto más críticas el cuerpo de otro, mayor insatisfacción con tu propio cuerpo sentís”, señaló.

Ella entiende que “los medios y las marcas tienen gran responsabilidad y mucha influencia en la sociedad a la hora de promover mensajes de la estética del cuerpo”, y por eso “pueden convertirse en una gran herramienta de transformación”, como así también cada uno puede ser “influencer” en su propio entorno, sin la necesidad de tener miles de seguidores en redes sociales.

Entonces, para contribuir en la deconstrucción de estos mandatos de belleza, brindó los siguientes tips:

– Empezar a cuestionar todo aquello que tenemos incorporado y naturalizado como sociedad, como por ejemplo el término “arreglarse” y “llegar al verano”.

“Me toca arreglarme, aguantame un segundo que me arreglo y salgo. Si vos empezás a cuestionarte y pensás el término arreglar se utiliza cuando algún objeto está roto, pero arreglar lo usamos para un cuerpo, ¿y qué tenemos que arreglar, cuando decimos me tengo que arreglar yo? Está mal utilizado el término”, advirtió la psicóloga Flavia Sartor.

 – Estar atentos, elegir qué mensaje queremos comunicar y replantearnos el uso que le damos a las redes sociales. En este punto, aconsejó empezar a seguir contenido con nuestros mismos intereses y que nos haga sentir bien, e implementar el “unfollow terapéutico” de ser necesario, que implica dejar de seguir contenido que nos afecte de alguna manera o influencie negativamente en este sentido.

No comentar sobre el cuerpo ni el peso del otro y utilizar la regla de los tres minutos: si vas a decirle algo a alguien en relación a su apariencia, pensar antes si eso se puede cambiar en tres minutos. Por ejemplo, si alguien posee comida entre los dientes, ¿lo puede cambiar en tres minutos? Sí, entonces se lo digo.

En caso de elogiar a alguien, que sea sobre aspectos no relacionados a sus atributos físicos, por sus destrezas y fortalezas. Por ejemplo: “Qué bien que dibujás, que bien que hacés esto”.

No utilizar la palabra gordo como insulto o cualquier otra etiqueta.

Entender la salud de una manera integral, no solo en relación al peso o a la apariencia. Pensar el cuerpo en cuanto a funcionalidad, en las cosas que nos permite hacer, porque en la actualidad la sociedad tiende asociar la salud con la belleza: si alguien es gordo está enfermo y si es flaco está saludable. Además que “hoy están de moda los tratamientos estéticos y el maquillaje pensado en más cómo luce el cuerpo, en funcionalidad no”, explicó.

Señalar que están mal las burlas, los chistes y el bullying en relación al cuerpo, en todos los lugares y momentos posibles: en el trabajo, en la escuela, en el gimnasio, la familia, la pareja, las redes.

Cambiar las horas de crítica a tu cuerpo o cuchicheo quizá con amigos sobre el cuerpo del otro, por horas de información, de investigar y hacer cosas que te gusten. “Esto hace que el tiempo cobre otro sentido, darle otro uso a tu tiempo que no sea de basarte en la apariencia de alguien“, amplió.

Cambiar el chip y empezar a pensar que, lo que hoy quizás ves que es una falla en vos, es tu identidad.

Promover y celebrar la diversidad corporal, empezar a despatologizarla. “Existimos de esta forma, cada uno a su manera, con su cuerpo y no por eso está enfermo o no, de esto se trata el despatologizar”, comentó la psicóloga Flavia Sartor.

Para lograr realmente un cambio en las “representaciones sociales de la belleza”, indicó que “necesitamos el compromiso de todos como sociedad”, “colaborar en la deconstrucción”, “buscar espacios de diálogo”, “formar red con personas con quien podamos repensar y redefinir el concepto de belleza”.

En esa misma línea, recomendó dos sitios web que abordan este tema e incluso ofrecen talleres gratuitos:mujeresquenofuerontapa.com y bellamente.com.ar

Éste último precisamente posee un manifiesto, el cual leyó al aire, llamando a la reflexión:

Queremos que las nuevas generaciones crezcan libres de mandatos sociales y que nuestra apariencia deje de ser un límite para: Nutrirnos; Vestirnos; Acercarnos a una consulta médica; Estudiar; Trabajar; Entrar o no a una fiesta; Tener relaciones sexuales; Hacer ejercicio; Usar redes sociales; Vincularnos con amistades y familiares; Pensar sobre otras personas y sobre cómo nos autopercibimos. Trabajemos por una sociedad donde se promueva la salud de forma integral, entendiendo que cuidarnos es mucho más que vernos de una determinada manera“.

Ya concluyendo, la psicóloga Flavia Sartor dejó una serie de preguntas para repensar: “¿Cuánto hacés por encajar? ¿Cuánto de mandatos te habitan? ¿Qué sentimiento te provoca este mandato? ¿A qué te resistís y le decís que no? ¿Cuánta energía te lleva esa resistencia? ¿Podés imaginarte cómo sería el día que ya no tengamos que cargar con esos mandatos?”.  

 

La psicóloga Flavia Sartor en ReconquistaHOY.

 

Flavia se graduó en la Universidad Nacional de Rosario. Podés seguir su cuenta de Instagram, donde comparte conceptos, realiza encuestas y reflexiones: @psi.flaviasartor. En Facebook: psicologaflaviasartor

Además de atender de manera online, lo hace presencialmente en el Centro Integral de Salud, ubicado en calle 13 al 564, frente a la Plaza Mayor de la Ciudad de Avellaneda. Turnos por WS al 3482-386877

 





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