Daniel Marcos: el canto a la belleza y la reivindicación de la poesía urbana

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Sería curioso un capítulo de una serie de estas de saltos atrás en el tiempo, y en el que alguien le dijera a Gustavo Adolfo Bécquer que después de casi doscientos años después de su nacimiento, siga inspirando a gente. “El otro día fui a Sevilla, para un asunto familiar y tuve apenas unas  horas libres. Lo aproveché para ver su estatua, y en cierto modo, pasar un tiempo a solas con el. El es quien me inspiró, mi primera gran referencia”, explica Daniel Marcos.

¿Quien es Daniel Marcos?. En principio, “alguien a quien le gusta escribir sus poemas, pero que he dejado atrás unos años en los que no podía escribir nada, de mucho dolor”. Años marcados por los fallecimientos de sus padres, Salvador y María de la Luz, y que sumergieron al poeta en el oscuro duelo que este tipo de acontecimientos provocan en quienes sufren dos pérdidas tan sensibles en un espacio de tiempo relativamente cortos. En aquellos años, “escribí mi primer libro, pero no guardo un buen recuerdo: las circunstancias no me permitieron darle tanto mimo, promocionarlo tanto como hubiera querido”.

Por ello “muchos de los poemas que se encuentran en este ‘Buscador de Esencias’ no son inéditos. Tampoco se puede hablar de una recopilación en el sentido exacto de la palabra, puesto que hay algunos poemas que si son nuevos”, nos cuenta. Profesor de inglés, “que acabo de dejar atrás la mejor experiencia profesional de mi vida, como son varios meses en el CEIP ‘Maestro Juan Morejón'”, Marcos señala que “corren malos tiempos para la lírica, como cantaba Dj’Kun, pero es que siempre han sido malos”. Inciso:: ahí se aprecia el salto generacional entre el entrevistador (que al recordar la canción, piensa primero en Teo Cardalda y Germán Coppini) y el entrevistado, que atribuye el tema al rapero madrileño y su peculiar versión de principios de siglo.

Fragmento de la portada/ Cedida

A el le gusta “fijarme en la belleza de las personas, que todos la tenemos. Soy muy observador” y de eso bebe en sus poemas. También no sólo de Bécquer, sino de antiguas poetisas griegas o de la profesora Carmen Jodra “a la que vi solo una vez y me causó una honda huella”, hasta el punto de lamentar “personalmente que me dijeran que había fallecido”.

La presentación de esta tarde, a partir de las 19.30 en la Biblioteca  Pública del Estado ‘Adolfo Suárez’ “va a ser muy diferente, con actuaciones de hip hop”, para un libro “ilustrado, con inteligencia artificial, y gracias a una persona muy especial”. Su novia “Luz Marina. Si no fuera por ella, esto no saldría adelante”, admite.

Daniel Marcos: la poesía como forma de resiliencia, ahora que está tan de moda la palabrita. Turno para un interesante y personal autor ceutí, que ya anda ideando nuevas publicaciones.

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